Aqua d’Or

Se trata de una holanda obtenida a partir de un vino blanco de las variedades Ugni Blanc, Folle Blanche y Moscatel de grano menudo procedentes de los viñedos propios del Penedés (recuerden que esta bodega tiene viñas en Conca de Barberá, Chile y USA).

La primera sensación es muy agradable, sobre todo para los amantes del pisco (me encanta), sin embargo en boca se muestra dulzón, empalagoso, pesado, casi como si, buscando un producto muy comercial, no hubiesen sabido a qué carta quedarse entre hacer un buen aguardiente o un discreto licor.

Se comercializa a mas de mil quinientas pesetas la botella medio litro, por lo que no se trata de un chupito de feria y una bodega con la experiencia de Torres debería haber haber testado antes el producto (por ejemplo con los líderes de opinión, como nos llaman ahora), antes que arriesgarse a pifiar con un producto que tiene las propiedades para ser excelente, pero falla en el acabado.